Saltar al contenido

Ajedrea

    AJEDREA (Satureia hortensis L y Satureia montana L)
    A nivel general, la ajedrea tiene un cáliz
    acampanado, con diez nervios, con cinco dientes puntiagudos casi iguales, corola con tubo recto, bilabiada, con el labio superior erecto, emarginado o entero, con el inferior trilobulado. Estambres en número de 4, convergentes bajo el labio de la corola. Son dos las especies que más se utilizan: la Satureia montana (Ajedrea silvestre) y la Satureia hortensis (Ajedrea de jardín, ajedrea blanca). La primera es perenne y la segunda es anual y más suave por lo que es más utilizada en gastronomía.
    – Satureia montana L. (Ajedrea silvestre, ajedrea de montaña, tomillo real, hisopillo): es una planta leñosa vivaz entre 15 y 40 cm de altura, muy aromática. Tallo erecto con numerosas ramificaciones. Hojas opuestas, de 1-2 mm por 2-3 mm, linear lanceoladas, enteras, color verde lustroso, gruesas y con puntuaciones glandulares
    brillantes, con el margen generalmente ciliado. Flores agrupadas en las espigas terminales, pequeñas, de color blanco o rosado o lila, pedunculadas, de 2-5 unidades, formando una inflorescencia floja, unilateral, con hojas. Corola de unos 10 mm, con el labio inferior trilobulado y maculado de púrpura; cáliz por lo general velloso, con
    lóbulos más cortos que el tubo. Fruto formado por cuatro aquenios ovoides. Aroma aromático característico, sabor picante y astringente. Requiere clima templado, seco y buena exposición. Crece hasta una altura de hasta los
    2.000 m. No es exigente en cuanto a suelos, prospera en livianos, arenosos pedregosos y calcáreos, aun en los áridos; pero lo hace mejor en suelos sueltos, profundos y fértiles. Nativa de Europa y África del norte. El origen del nombre proviene de satura que significa salsa o guiso, aludiendo al carácter culinario de la planta y de montana que alude a su hábitat de origen.
    – Satureia hortensis L. (Ajedrea de jardín, ajedrea blanca). Se trata de una especie muy similar a la anterior. Planta herbácea anual. Tallo erecto con numerosas ramificaciones y una altura que varia entre 20 y 40 cm. Las hojas son de forma ovalada, blandas, de color gris apagado, generalmente lampiñas, se encuentran enfrentadas (opuestas) y se unen a los tallos por medio de un rabillo, más cortas que los entrenudos.  Su tamaño varía dependiendo del lugar en el que se encuentren, siendo más grandes las que están más cerca de la cepa, mientras que las de los extremos son mucho más pequeñas. Flores agrupadas en las axilas foliares, pequeñas de 2-6 mm, blancas o
    rosadas, se encuentran agrupadas en ramilletes que nacen junto a las hojas de los extremos superiores. Están formadas por un cáliz de forma tubular con un tamaño no superior a los 3 mm. En el extremo está muy dentado y tiene una especies de mechón de pelo que sobresale, son escasamente más largas que el cáliz. Su olor, muy
    agradable y fuerte, recuerda a la menta. Fruto formado por cuatro aquenios ovoides. Requiere un clima templado y buena exposición. No es exigente en cuanto a suelos, prospera en livianos, arenosos pedregosos y calcáreos, aun en los áridos; pero lo hace mejor en suelos sueltos, profundos y fértiles. Nativa de la Europa meridional.
    El origen del nombre proviene de satura que significa salsa o guiso, aludiendo al carácter culinario de la planta y de hortensis que alude a que es una planta hortícola. Los griegos dedicaban la ajedrea como ofrenda a Dioniso, al que los romanos llamaban Baco, dios en cuyo honor se celebraban fastuosas orgías. En la Edad Media, los frailes
    tenían prohibido plantarla en sus huertos, por razones obvias. En los pueblos mediterráneos, sobretodo en Andalucía, todavía se puede degustar aceitunas aliñadas con ajedrea. Floridus Macer (siglo XII) afirmaba que la ajedrea estimulaba violentamente los fuegos del amor, mereciendo por ello el nombre satureia (que conserva la denominación botánica), vocablo que se asocia al de sátiros, animales, que tienen una propensión exagerada a las explosiones amorosas.
    Parte utilizada:
    Planta florida y hojas.
    Principios activos:
    – Aceite esencial: contiene cantidades variables de esencia, que en algunas variedades puede llegar a 1,64%, destilando la planta seca. La esencia de ajedrea contiene principalmente carvacrol (del 27 al 40%), p-cimeno, timol, alfa tuyeno, alfa y beta pineno, beta mirceno, alfa y beta terpineno, borneol, canfeno, alcanfor, geraniol,
    limoneno y además cineol, ditenpeno, beta cariofileno.
    – Ácidos fenólicos: ácidos caféico, siríngico, vaníllico, parahidroxibenzoico, paracumárico, ferúlico, clorogénico y labiático (rosmarínico).
    – Triterpenos. Ácidos ursólico, oleanólico.
    – Taninos (4-8%)
    – Polisacáridos heterogéneos. Mucílagos.
    – Flavonoides: naringenina, eriodictol, luteolina, apigenina, escutelarina.
    – Aceite (1,5-6,5%).
    – Principios amargos.
    – Esteroides. Beta sistoterol.
    – Proteínas (4-14%).
    – Resina.
    – Carotenos.
    – Vitaminas: vitamina B1, P.
    – Compuesto de amonio cuaternario: colina.
    Acción farmacológica:
    Según M.Palow, se trata de un producto que influye favorablemente sobre la totalidad del tracto gastrointestinal.
    – Digestiva ya que aumenta la producción de jugos gastrointestinales, favoreciendo la digestión, y aperitiva.
    – Antiespasmódica (flavonoides): en ensayos in vitro sobre animales se ha comprobado que el aceite esencial de ajedrea presenta un efecto relajante del músculo liso intestinal.
    – Antidiarreica debido al efecto astringente de los taninos.
    – Carminativa y antiflatulenta (aceite esencial).
    – Antiviral por su contenido en ácidos fenólicos (caféico y rosmarínico) (Lituinenko y Herrmann).
    – Antiséptica, antibacteriana, antifúngica y antiparasitaria (aceite esencial). Su esencia tiene un efecto antibacteriano y antifúngico más potente que la esencia de Lavanda, Romero y Tomillo. De acuerdo con el análisis de 669 aromatogramas, se considera que el aceite de ajedrea se ubica entre los 6 aceites más importantes desde
    el punto de vista antimicrobiano in vitro. Su acción se centra especialmente en gérmenes Gram + (estafilococos y estreptococos), en Gram – (colibacilos) y ciertos hongos (Candida albicans). Concentración mínima inhibitoria: 0,125 a 0,5 mg/ml.
    – Colerética y colagoga (ácidos fenólicos: caféico y rosmarínico).
    – Diurética y antiúrica (ácidos fenólicos: caféico y rosmarínico).
    – Expectorante.
    – Antioxidante (ácidos fenólicos).
    – Otras acciones: estimulante de las suprarrenales, afrodisiaca y cicatrizante (aceite esencial).
    – Ligeramente sedante y a grandes dosis estupefaciente (aceite esencial, rico en timol y carvacrol).
    – (aceite esencial).
    Indicaciones:
    – Afecciones digestivas: Digestiones lentas y pesadas, espasmos intestinales, fermentaciones intestinales, flatulencias y meteorismo, dolores gástricos intestinales, falta de apetito, enterocolitis aguda, diarreas (si la diarrea persiste, no se recomienda el uso de la ajedrea de jardín durante un periodo prolongado de más de 3 ó 4 días sin prescripción facultativa).
    – Infecciones a nivel respiratorio y urinario.
    – Abcesos dentarios, caries infectadas y micosis de la boca.
    – En uso externo: llagas, heridas, hongos, picaduras de insectos (hojas
    machacadas), etc.
    Contraindicaciones:
    – No usar en caso de padecer gastritis o úlcera péptica, pues en ambos casos puede producirse un empeoramiento debido al efecto ulcerogénico de los taninos y por el aumento de la secrección de los jugos gástricos.
    – No usar durante el embarazo y la lactancia por la falta de datos que avalen su seguridad.
    – En el embarazo se han realizado estudios sobre varias especies de animales, utilizando dosis varias veces superiores a las humanas, sin que se hayan registrado efectos embriotóxicos o teratógenos. Sin embargo, no se han realizado ensayos clínicos en seres humanos, por lo que el uso de la ajedrea de jardín sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
    – En la lactancia se ignora si los componentes de la ajedrea de jardín son excretados en cantidades significativas con la leche materna, y si ello pudiese afectar al niño. Se recomienda suspender la lactancia materna o evitar la
    administración de la ajedrea de jardín.
    – No usar el aceite esencial puro.
    – No administrar el aceite esencial durante el curso de determinadas
    enfermedades neurológicas (por ejemplo Parkinson y epilepsia).
    Efectos secundarios y toxicidad:
    No tiene a dosis normales.
    No se recomienda el uso del aceite esencial de la ajedrea de jardín durante un periodo prolongado de tiempo o a dosis mayores a las recomendadas debido a su posible neurotoxicidad (convulsivante y excito-estupefaciente).
    En contadísimos casos puede aparecer un rash cutáneo con la toma de la infusión. Debe recordarse que los componentes del aceite esencial, como el carvacrol, pueden resultar irritativos en piel, por lo que se desaconseja el empleo tópico de este aceite.

    Related Entradas

    Etiquetas:

    Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

    ACEPTAR
    Aviso de cookies